Clase DOS.

El segundo ejercicio que realizamos en clase, trataba de aprender a analizar y representar los diferentes niveles de iconicidad, en este caso dividido en 5 diferentes niveles.

Primeramente dividimos la clase formando grupos de trabajo, a continuación obtuvimos un autor sobre el que empezar a estudiar, finalmente hicimos una breve presentación.

Mi grupo de trabajo estaba formado por Paula, Enrique, Antonina, Elena y yo (Zamy). Fuimos asignados para estudiar sobre una obra de Elespe. De entre todas sus obras, acabamos eligiendo la siguiente.

Jerónimo Elespe

Durante la corta presentación que realizamos en último lugar, explicamos como había transcurrido el proyecto:

Principalmente asignamos a cada uno un nivel con un número del 1 al 5, donde por ejemplo yo me encargaba de hacer el nivel 3, pero surge la duda... ¿cómo se representa la imagen del tercer puesto en unos niveles medidos dependiendo de la iconicidad? O... ¿cómo se representa la tercera imagen calculando la misma diferencia de iconicidad del nivel anterior al siguiente nivel?

Cada uno comenzó su pequeña parte de aquel laberinto analítico de la forma. Llevando ya realizado una importante parte de cada representación nos dimos cuenta, que no supimos responder a la pregunta anterior. Suponiendo que cada uno tenía una división diferente de aquellos 5 niveles de iconicidad, tuvimos que una vez terminadas las representaciones, reordenar la secuencia de los niveles. Finalmente así quedaron en orden de la representación.

Elena (nivel 1)

Paula (nivel 2)

Zamy (nivel 3)

Antonina (nivel 4)

Enrique (nivel 5)

Este ejercicio nos ha hecho ver como podemos llegar a distorsionar la realidad desde diferentes puntos de vista, diferentes cabezas, quitando o añadiendo detalles... Trabajando sobre ello y analizando la imagen a observar, puedes llegar a obtener diferentes percepciones, aunque todas aceptables, no todas exactamente reales.

Clase UNO.

¿Qué es imagen? Dices mientras clavas en mi pupila tu pupila azul. ¿Qué es imagen? ¿Y tú me lo preguntas? Imagen no eres tú.

Imagen es eso, aquello y lo de más allá; pero no él, ella y este de más acá. La imagen se trata de un objeto, no de un ser. Un objeto que puede representar la realidad (o no), plasmándola sobre un papel, un lienzo, creando escultura, creando movimiento desde la cámara, etc.

A partir de la imagen se desarrolla la iconografía. La imagen iconográfica desarrolla un concepto donde puede variar en significado dependiendo de varios factores como, por ejemplo, la localización territorial. Es un ejemplo hablar del icono de Deutsche Bank.

En países occidentales principalmente la lectura se realiza de izquierda a derecha, a diferencia que en los países árabes que se produce de derecha a izquierda. Por ello sería un peligro hacer uso del mismo logotipo. Situando este icono en un ambiente occidental, no tendrá más que una disimulada relación con una gráfica económica donde en números parece ascender. Sin embargo, situando la misma imagen en países árabes, su significado puede cambiar de manera radical, recordando a la interpretación de una gráfica donde en números desciende.

 

  Logotipo de Deutsche Bank.

Sobre las imágenes; desde pequeños, nos han enseñado a leer multitud de aglomeraciones de palabras, a veces con poco sentido o difícil sentido y otras más complejo. Sin embargo, acabamos entendiendo de manera conjunta o individual esas palabras. Por otro lado, parece que no tiene tanta importancia aprender a leer imágenes, llenas de iconos, escasamente relacionados con la realidad en ocasiones. Se aprende a leer la imagen en un nivel básico, conformista para la cotidianidad: señales de tráfico, semáforos, iconos masculino y femenino, botón on-off ...

El ejemplo, se puede apreciar en el resultado (imagen situada abajo a la izquierda), tras un análisis y una descripción de la imagen real (imagen situada abajo a la derecha).

 

Hoy dedicamos más días del año a los números y a las letras, sin acordarse de que la imagen visual también resulta importante para entender la realidad.